Eso que llamamos “La Verdad” no es más que una realidad móvil, una que cada cual se fabrica lo mejor que puede o le dejan.
Tenemos una especie de “Blue Space” en el fondo del cerebro donde almacenamos nuestras verdades indiscutibles: Opiniones, pasiones, fidelidades... Algunas se quedan casi toda la vida, otras, con los años, las vamos perfilando e incluso rechazando. Eso nos hace pasar del amor al odio, de asentir a negar, de permitir a prohibir o reír a llorar. Al hacerlo anulamos algo que fue nuestra verdad y eso, la verdad, es que a veces nos jode. Estábamos “tan seguros de”.
Desde la cultura en libertad disponemos da un potente microscopio con el que analizar y un telescopio para universalizar lo que será eso que nos reconforta: Nuestra verdad. Oye, ni que esté construida de cachitos de mentiras… O, sencillamente, con los retales de nuestro día a día. Ni falso ni cierto. Verdad.
La comunicación que se establece entre lo que uno dice y lo que los demás entienden queda en ocasiones frenada por el impacto de la interpretación que cada uno hace de las palabras, de las ideas, de los textos... Si traspasamos la cuarta pared el diálogo será más fluído. Que todo fluya pues...
viernes, 19 de julio de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
La Sanación Del Mar
Cuando despegas sobre una ola, oscilando sobre un trozo de tabla, eres al mismo tiempo pez y ave. En cada momento de dicha y de temor, se no...
-
Cuando despegas sobre una ola, oscilando sobre un trozo de tabla, eres al mismo tiempo pez y ave. En cada momento de dicha y de temor, se no...
-
De joven formé un grupo de Punk. Bueno ,no lo formé yo sólo, éramos tres y nos fuimos dando forma, todo lo que se puede hacer con diecisiete...
-
Todo se repite eternamente: el día y la noche, el verano y el invierno…, el mundo está vacío y no tiene sentido. Todo se mueve en círculos....
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Traspasa tú también el muro y dime...