Algunas historias mueren sin haberse presentado, escondidas en una posible leyenda que dice que tal vez salgan a la luz un día y que mientras, solo son visibles en la mente de su autora o autor. Tan extrañas y tan cercanas como "Bambi" contado por un hermano menor, como un sándwich escondido en un bolsillo, como las raquetas de tenis de dos adolescentes amigas pero rivales. Se mueren sin decir más que lo que le dijeron a quien las pretendía escribir, como el pez banana, envuelto en la paradoja que supone vivir y contarlo. Sofisticadas o familiares, demoledoras o intermitente, y ligeramente tristes... Algunos días no tengo ni idea de sobre qué escribir en mi blog y una posible idea muere antes de nacer, yo sé que tú me entiendes...
La comunicación que se establece entre lo que uno dice y lo que los demás entienden queda en ocasiones frenada por el impacto de la interpretación que cada uno hace de las palabras, de las ideas, de los textos... Si traspasamos la cuarta pared el diálogo será más fluído. Que todo fluya pues...
viernes, 17 de noviembre de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
La Vida
La vida, ese viaje que a veces parece que no va a ninguna parte, así que optas que por lo menos que sea lo más llevadero posible. No nos eng...
-
No somos nada, aun. Pero al mismo tiempo, desde nuestra humilde condición de humanos, tratamos de transformar agua, viento y olores en palab...
-
¿Y si “colorín-colorado” este cuento no se ha acabado?. ¿Y si en vez de comer perdices se liaron a hostias? Y si todos los cuentos clásicos ...
-
Debe haber memoria entre nosotros, ella nos hace saber de la infancia, del sabor de unos labios, esos que endulzaban la vida por la boca. T...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Traspasa tú también el muro y dime...