Aprendemos a ser camaleónicos, así nos podemos sentir igual de cómodos tapeando en Las Ramblas, de vinos en la Cava Baja; zampándonos una tortilla de patatas frente a Las Cíes o de etiqueta, pero con botas que para eso aún somos “rockeros”, en un Estrella Michelín. Que parezca que al final son los sitios los que se adaptan a nosotros. O sea: si tú estás allí es que el sitio mola y punto. Nuestra misión es realizar el deseo que encarnamos, lograr ser mucho más que una ilusión agotada.
Aprendemos a no hacer regalos por fechas. Nada de regalar por regalar sino regalar por sorpresa, porque sí, porque ha pensado en ti escuchando esa canción de Robbie Wilimas, o porque he visto esa marca de cerveza que tanto nos gusta o… Eso, hacer de la improvisación y de la adaptación un entorno camaleónicamente agradable.
Pienso que en este mundo de certezas relativas, de verdades a medio cocinar, de mentiras al uso, de amistades por interés y de amistades que son tu segunda o incluso primera piel, lo mejor es saber disfrutar de cada momento, mezclarse bien en todos los entornos sin anclarse a nada ni a nadie que no te aporte, te sume, te valore y te respete. Por eso cuando alguien te cite a hacer algo, tal vez deberías sopesar el plantarle en el WhatsApp un rotundo: Hoy no nos veremos. Quizás mañana. Quizás siempre…Y es que la vida, lo que hacemos con ella y durante ella, es así: Igual te calza una hostia que te enamora. Porque las hostias llegan, pero el amor existe. No estaba nada seguro de ésto antes, pero os garantizo que sí, existe. Y yo lo sé muy bien.
La comunicación que se establece entre lo que uno dice y lo que los demás entienden queda en ocasiones frenada por el impacto de la interpretación que cada uno hace de las palabras, de las ideas, de los textos... Si traspasamos la cuarta pared el diálogo será más fluído. Que todo fluya pues...
viernes, 24 de agosto de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
La Sanación Del Mar
Cuando despegas sobre una ola, oscilando sobre un trozo de tabla, eres al mismo tiempo pez y ave. En cada momento de dicha y de temor, se no...
-
Cuando despegas sobre una ola, oscilando sobre un trozo de tabla, eres al mismo tiempo pez y ave. En cada momento de dicha y de temor, se no...
-
Todo se repite eternamente: el día y la noche, el verano y el invierno…, el mundo está vacío y no tiene sentido. Todo se mueve en círculos....
-
De joven formé un grupo de Punk. Bueno ,no lo formé yo sólo, éramos tres y nos fuimos dando forma, todo lo que se puede hacer con diecisiete...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Traspasa tú también el muro y dime...