La aventura de lo ilógico, la locura de lo mágico, un veneno sin antídoto, la amargura de lo efímero… En el ascensor ¿Subías o bajabas cuando te encontraste con ella? Si bajabas, esa sensación rara en el estómago podría ser hambre o simple vacío al descender, si subías y ya habías comido: Pídele una cita, queda con ella. Tal vez no era hambre sino la mágica locura del momento efímero en el que ningún veneno te podrá curar…
La comunicación que se establece entre lo que uno dice y lo que los demás entienden queda en ocasiones frenada por el impacto de la interpretación que cada uno hace de las palabras, de las ideas, de los textos... Si traspasamos la cuarta pared el diálogo será más fluído. Que todo fluya pues...
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Un veneno que cura? bueno... buen veneno sería. A veces los momentos carecen de veneno alguno, pero cuando acaban es cuando te das cuenta de que el veneno venía después.
ResponderEliminarun beso!
Tal vez no era hambre, sino esa sensación indescriptible de satisfacción profunda.
ResponderEliminarQuién sabe.. hay que arriesgarnos para averigüarlo.
Un beso Sergi!