El huracán es, posiblemente, el más severo de los fenómenos meteorológicos, son conocidos como ciclones tropicales y consisten en unos sistemas de baja presión con actividad lluviosa y eléctrica cuyos vientos rotan en contra de las manecillas del reloj en el hemisferio Norte. Dependiendo de su velocidad recibe uno u otro nombre: Con vientos menores o iguales a 60 km/h recibe el de “Depresión Tropical”. Si los vientos alcanzan velocidades de 61 a 117 km/h se llama “Tormenta Tropical” y, excediendo de los 118 km/h, la tormenta tropical se convierte en un huracán.
De la misma manera, en relación a la velocidad en la que nos suceden las cosas en la vida, éstas van cambiando de nombre, de esta forma, los humanos pasamos por depresiones, tormentas y huracanes, dejando destrozas más o menos importantes a nuestro alrededor. Procurar no dañar a aquellos que no tiene culpa es la responsabilidad que nos toca que las pasiones son como los vientos, indispensables para dar movimiento a todo, aunque puedan causar daños colaterales. Empezando por uno mismo. Estés o no en el Trópico.
La comunicación que se establece entre lo que uno dice y lo que los demás entienden queda en ocasiones frenada por el impacto de la interpretación que cada uno hace de las palabras, de las ideas, de los textos... Si traspasamos la cuarta pared el diálogo será más fluído. Que todo fluya pues...
martes, 24 de abril de 2012
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