¿Y por qué no el cambiar de opinión tantas veces y tan a menudo como la situación lo requiera? Si adquieres conocimientos nuevos, lo normal es que las cosas crezcan, cambien o muten. ¿Cerrarás el cerebro antes eso? ¿Tanto te vas a limitar? Me cabrea la gente que después de haber adquirido y expresado una opinión, no pueden abandonarla nunca más. En realidad sólo estamos capacitados para opinar de manera imparcial sobre alguna cosa que no nos interese, y ese detalle logra que esa opinión carezca de valor. De hecho vale mierda.
Y es que en definitiva las opiniones son como los culos, normalmente todos tenemos una y muy personal, pero que puede ir cambiando de sitio a voluntad. No te vas a sentar siempre en una misma silla. Otra cosa es intentar hacerla entender. Eso sí que es complicado. Sería como preguntar por qué la canción “Let it be” de The Beatles es preciosa, si uno no piensa que lo es, nadie se lo puede explicar. ¿Tú qué opinas?. Da igual, déjalo estar...
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