viernes, 23 de junio de 2017

Experiencia

Siempre resulta impo­rtante contar con ex­periencia… Por ejemp­lo, la experiencia de pedir socorro y de que el socorro nos sea dado. Tal vez  valga la pena haber nacido, también, para solicitar un día ca­lladamente y callada­mente recibir. Yo al­guna vez pedí socorro y no me fue negado. Me sentí entonces como si fuese un tig­re con una flecha mo­rtal clavada en la carne que estuviese rondando lentamente a las personas temero­sas para descubrir quién tendría el valor de acercarse y qui­tarle el dolor. Y en­tonces hay alguien que sabe que un tigre herido es tan pelig­roso como un niño. Y acercándose a la fi­era, sin miedo de to­carla, arranca la fl­echa clavada…
Los co­bardes huyen, claro que tal vez no sean cobardes, solo que necesitan ayuda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Traspasa tú también el muro y dime...

La Sanación Del Mar

Cuando despegas sobre una ola, oscilando sobre un trozo de tabla, eres al mismo tiempo pez y ave. En cada momento de dicha y de temor, se no...