viernes, 22 de febrero de 2019

Futuro

A veces el futuro está demasiado cerca pero aún así  es un interrogante demasiado grande y tratamos de anticiparlo. Fusionar futuro con presente y abandonar el pasado. Al final, quizá sea cierto aquello que dejó escrito Pavese: “Cuanto acontece a un hombre está condicionado por todo su pasado”. Quizá la muerte sí tenga pasado. No importa. A la larga, la verdad no importa, es incuestionable. Entra al Océano Atlántico un tarde de invierno. Hay un momento en que el agua es tan, pero tan helada que te llega a quemar las manos, sin más trazos, dando pasos en falso, actuando como cuando ocurre el ocaso ocupando falsas rimas, no más verdaderas que este puñado de letras… Alguno viernes llegan vacíos de ideas pero cargados de sueños. Soñemos, hemos aprendido a hacerlo y lo soñamos todo.

viernes, 15 de febrero de 2019

Los Recuerdos

Los recuerdos andan repartidos por habitaciones que el pensamiento visita cuando se le antoja, a un ritmo imprevisible, ajeno a nuestras riendas y sin cita previa. Pensar viene a ser como ir saltando de una en otra, y a esos saltos, a esas piruetas, no les podemos pedir unas razones cronológicas. Cada habitación, a su vez, tiene dentro otras cinco o seis, pasa como con las cajitas chinas, con la gran diferencia de que de una vez para otra, alguien a tus espaldas las revuelve y transfigura a su bola. Supongo que por eso es importante tener capaz de improvisar, de imaginar. La fantasía y la lógica tienen que ir cogidas de la mano como dos hermanas, para que el universo no se trague su barca. Siempre juntas, siempre de la mano, sin hacerse putadas.

Creo que es bueno que al final del día, sino antes, hagamos las paces con aquellas personas que nos importan y que nos hemos discutido por el motivo que sea. Decir las cosas puedes no decirlas y hasta parece que así has dejado de pensarlas, pero no, las piensas igual o más, te andan por dentro arañando, cavando surcos, y quién sabe si no dañarán al bazo o al páncreas esos surcos. O lo que es peor, esos recuerdos mandarán al cuerno una relación preciosa. Es muy importante mantener vivo al niño de nuestro interior, arrastran menos rémoras de recuerdos y saben muy bien cuándo alguien los está creyendo.

viernes, 8 de febrero de 2019

Nuestro Diario

Componer música sin saber de pentagramas, eso es escribir un diario de uno mismo. Al hacerlo me hablo de mí. Me conozco a mí mismo. En cada día que pasa voy más hacia abajo, más y más. Para conocerme mejor, me dirijo cada vez más al fondo del pozo. Metafóricamente. También me gusta romper muros. Traspasarlos. Ir hacia el otro lado y husmear. Luego vuelvo. Eso es escribir un diario. Acudir en busca de lo oscuro, de lo que no sabes de ti. Si lo intentas, puede salir bien. Si eres capaz de traspasar esas fronteras, puedes convertirte incluso en alguien que llegue a desarrollarse de una manera global, eso tan en auge ahora, y encontrar almas comunes en Asia, en África o en el rellano de la escalera. Si tienes la valentía de traspasar el muro, la frontera ante el que te sientes solo y desarmado. Atraviesas el muro y puedes convertirte en otro. Puedes ser más libre, además. A veces para escribir un diario no necesitas escribir undiario, sino cerrar los ojos y dejar que todo ocurra.

viernes, 1 de febrero de 2019

Todo

Sonaré a loco egoísta pero me parece que no debe haber muchas personas que les guste tanto todo como a mi;  ¿Qué es todo? Pues todo son las artes; la música, los libros... las personas cuando ejercen como tales, la ropa, los animales, el ruido, el silencio, la tristeza, la melancolía, la risa, el amor, el frío, el calor; todas las estaciones, todos los estados atmosféricos, las sabanas heladas de Praga y los montes soleados de La Toscana, la nieve en invierno, las lluvias de otoño, la alegría y las locuras de la primavera, los tranquilos días del verano y sus noches consteladas, todo eso lo admiro y lo adoro. Todo toma a mis ojos interesantes y sublimes aspectos, querría verlo, tenerlo, abrazarlo, besarlo todo, y con-fundido con todo, morir, no importa cuando, mejora tarde, dentro de treinta o de cincuenta años, morir de puro éxtasis para sentir el último misterio, el fin de todo o ese principio de todo. Saber apreciarlo todo, sí, el resto no me basta.

Pasado

Todos tenemos un pasado, pero ese tiempo secreto, que se diluye con el curso de los años, estrechándose, no siempre explica lo que somos en ...