lunes, 28 de octubre de 2019

Respeto

Cuesta captar la cantidad de cosas que influyen en las relaciones humanas, para intentarlo hay que entender a las personas. Y eso es como subir una montaña: Hay dos caminos: uno es largo y fácil, el otro es más corto y difícil. El camino corto es ponerse en el lugar de la otra persona. Esto es difícil, pero entrenando se llega. El otro, el largo, está al alcance de todos y consiste en seguir la anatomía: Tenemos dos oídos y una boca, así que, si queremos entender al otro, tenemos que escuchar el doble de lo que hablamos. Y con un oído hemos de escuchar lo que nos dicen y con el otro lo que no nos dicen, que es tanto o más importante. Lo que sucede es que no parece estar muy de moda escuchar, tampoco nadie nos ha enseñado a hacerlo. En las escuelas, Universidades, etc. hay cursos de cómo hablar en público, pero no de cómo escuchar. Hay conversaciones que consisten en que solo estamos esperando a que el otro acabe para soltar el rollo que ya teníamos preparado. Se establecen diálogos de besugos que hacen que la gente no se entienda y así se llenan los platós de las teles en los que se grita, se engaña, se insulta y se auto lamen heridas y sexos…. Para comprender las relaciones humanas hay que entender a las personas, aunque no compartas sus ideas. La base es el respeto.

viernes, 18 de octubre de 2019

Siniestro Total

No creo que solo sea cosa mía, pero, desde crío, en la infancia, adolescencia … cuando no sabía o no lograba entender algo y me lo explicaban, pensaba que llegaría el momento en el que lo sabría casi todo y no lo tendría que consultar a nadie. Al crecer te das cuenta de que no, que sigues siendo la misma persona, tal vez con otro carácter, con una suma de vivencias acumuladas que lo han forjado, con experiencias traumáticas o felices , en definitiva, con años de experiencia. Pero no lo sabes todo. Ni de coña. Ni lo sabrás. Es el mismo caso que el de mucha gente que está convencida de que al morir, de golpe será como erudita y trascendente que te cagas y que en ese momento en el que el “espíritu” abandone la carne, todos los misterios de la vida, el propósito del ser humano, el “qué somos, a dónde vamos y de dónde venimos”, les será revelado. Y no. Eso tampoco va a pasar. Eso solo pasaba en el estribillo de una canción de los Siniestro Total. Tal vez podría haber colgado este post de otra manera, “salvándome” a mí mismo como suele hacer la gente. Pero ¿qué puto sentido tendría?.

viernes, 11 de octubre de 2019

Metáforas

Las metáforas son en apariencia fértiles, de ahí su potencia, pero en honor a la verdad, con su rotundo punto final, son casi todas estériles. Me da una pereza supina entrar en ese juego de metáforas degradadas que empieza siendo eterna, con Cristo en la cruz, y acaba siendo un estúpido cesto de peras y manzanas, por ejemplo. No estaría de más preguntarse también qué grado de responsabilidad tienen algunas de sus metáforas menos hermosas, en el estado de las cosas. En un país en el que las mujeres son concienzudamente asesinadas a martillazos por sus muy legítimos y heterosexuales esposos, la creación de la metáfora más monstruosa para el futuro y el pasado de las mujeres, aquella que impone la intervención divina sobre la imposible ecuación madre y virgen, tal vez, y digo tal vez por pura cortesía, sea responsable de al menos una parte del dolor que arrastran quienes han tenido la desgracia de nacer con una herida en el mismo lugar donde el sexo opuesto carga precisamente un arma, ¿o es justo al revés?. En lugar de tratar de ordenar nuestros impulsos sexuales tal vez alguien debería ayudarnos a comprenderlos, estaríamos así en el camino de aceptarlos. No existe Libertad sin comprensión y empatía. Intuyo que Cristo, la mayor de las metáforas jamás contadas, nunca le gritó a la multitud la tiranía de su incertidumbre. Le habrían dejado hecho un Cristo (metafóricamente hablando)

viernes, 4 de octubre de 2019

Pura Vida 🤙🏽

Kafka, decía algo así como "Lo cruel de la muerte es que un final aparente provoca un dolor verdadero". Qué tajante. Tal vez la muerte no exista. ¿Puede haber una afirmación más estéril? ¿Dónde encontrar la vida que nos ha sido arrebatada? ¿Es la memoria suficiente? Si el paraíso es la memoria, no un lugar, sino una experiencia, tal vez nada puede sernos arrebatado. Pero eso es una mierda de consuelo. La idea del cielo, con angelitos gordos tocan el harpa o sin ellos, con alguien sentado a la derecha de alguien, con juicio o sin juicio, con puertas o sin ellas, no parece más que una proyección por parte de algunos de nuestros miedos, un aplazamiento de una decisión que nos negamos a tomar en vida, una última apuesta desesperada.

Toda la vida que conocemos está aquí, entre nosotros y tal vez, se quede aquí entre nosotros para siempre. ¿Por qué poner nuestra esperanza en manos de desconocidos? Si no es concebible que a la muerte le siga de inmediato la vida, tampoco parece razonable que a la vida le siga de inmediato la muerte. Tal vez es factible que la muerte no tenga nada que hacer entre nuestras cosas. O que vayamos viviendo de manera repetida pero con otras formas. No tengo ni puta idea.

El tiempo pasa como una niebla que oculta todo lo nuestro, pero bajo esa niebla todo lo nuestro es y no puede dejar de ser. No podemos enfrascar nuestra existencia en la esfera de un reloj. No son las horas las que nos cuentan a nosotros, sino nosotros quienes contamos las horas. No podemos depender del accidente o el crimen, no podemos entregar nuestro tesoro a cambio de nada. Por supuesto que no es posible detener ni acentuar el dolor de la ausencia y sin embargo, haber perdido algo no niega su existencia. Nos llevamos unos a otros en una cadena como esos collares hawaianos de flores y con algún capullo entre medio. En fin… Pura Vida!!!

Pasado

Todos tenemos un pasado, pero ese tiempo secreto, que se diluye con el curso de los años, estrechándose, no siempre explica lo que somos en ...