La nube ignora por qué se desplaza en una determinada dirección y a una velocidad específica. Siente un impulso al que sigue. Ese es el rumbo del momento. Pero el cielo conoce las razones y las configuraciones que hay detrás de todas las nubes, y ella también las conoce cuando se eleva a la altura indispensable para ver más allá de los horizonte desde su metro sesenta de energía, belleza y talento. Entre dos letras “VG” y con la antesala de un nombre que evoca nacimiento, antesala, inicio: Noelia, habita una persona que se crece ante las adversidades que no elude el riego ni el compromiso y que hace que sea la cámara la quien le guiñe a ella.
No es la modelo más alta del mundo, pero sí es de las que dan la mejor de las tallas. Noe VG, Noelia. Una gigante de 1.60, una personalidad de 100 metros.