viernes, 17 de febrero de 2023

Los 400 Golpes

De joven formé un grupo de Punk. Bueno ,no lo formé yo sólo, éramos tres y nos fuimos dando forma, todo lo que se puede hacer con diecisiete años y millones de pájaros con sus excrementos por la cabeza. Nos conocimos en lo que antes era C.O.U. Suena antiguo pero era algo que había antes en los institutos y que te preparaba para poco más que nada. Vaya trío de pseudo-post-punks éramos, “Los 400 Golpes” . Uno era de cristal y se rompía con nada, herencia paterna que le quedó . El otro era de madera y no se rompía más que con un huracán o un terremoto, no sé de dónde sacó la herencia pero era uno de los tipos más duros del barrio, podías salir a cualquier hora que, en el barrio,  conocía a todo el mundo de ambos lados de ley . El tercero era yo y que estaba hecho de caña, de manera que podía doblarme pero no me rompía. Me inclinaba hacia un lado y hacia otro, tocaba el barro y vuelta a salir, me hundía y me doblaba pero no me rompía. Era cojonudo ser una caña, siempre que no tuvieses memoria, pero yo la tenía así que tuve que cambiar de proyecto. Sé que la música no se perdió nada con nuestra ausencia pero era divertido y de esa experiencia aprendí varias cosas, la más importante es que no te puedes pasar toda la puta vida tratando de remendar las cosas, que a veces es mejor que se rompan algunas y que otras se olviden. Y que 400 golpes son demasiados para solo 3 chavales de instituto y hay que tratar de protegerlos para que no se rompan antes de tiempo. Ñ0

Pasado

Todos tenemos un pasado, pero ese tiempo secreto, que se diluye con el curso de los años, estrechándose, no siempre explica lo que somos en ...