viernes, 29 de marzo de 2019

Fotos

Ahora una foto es un “ya”, pero hay que recordar que las fotos son los ojos del narrador de un cuento, son una certeza sentimental de naturaleza imprecisa y precisamente por ello, exacta. Porque no se atrapan las cosas, ni los rostros,no se juzgan las conductas, ni las razones que llevan hasta aquí a los que han llegado hasta aquí, al momento exacto de la fotografía, ni se concluye al mirar, la vida de los otros. Al contrario, se propaga y se prolonga. Todos los grandes fotógrafos, dan un paso, en sus imágenes, que propone los pasos por venir, y que también imagina los pasos que ya han sido dados. Toda buena poesía, y no hay más poesía que la buena poesía, es, al mismo tiempo, una parada y una indicación para continuar, una señal y un camino. Y nosotros somos un espectador más, porque las fotografías nos dicen todo lo que necesitamos saber, que es seguramente todo lo que el fotógrafo pretende. A partir de ahí, sus dudas son también las nuestras, y si toda fotografía es en suma un espejo, quienes nos miran del otro lado de esos retratos no son nunca otros, somos, finalmente y desde el principio, nosotros.

viernes, 22 de marzo de 2019

Dos Acordes

Un genio de la música del siglo XX decía que para él “un acorde era suficiente, dos eran para empujarlo y tres ya eran jazz”. El tipo era Lou Reed y en realidad nunca le hicieron falta más de esos dos acordes y ese sonido horrible, para convertirse en una de las voces más influyentes de la música. Así de sencillo, dos acordes. Canciones como “Heroína”, con la que con una única nota repitiéndose durante más de siete minutos, era capaz de atraparnos en ese sucio viaje hacia las alcantarillas. Siete minutos desde ese primer ritmo tranquilo e hipnótico, hasta ese final frenético y ruidoso, con el que no resulta muy difícil hacerse a la idea de cómo eran aquellos viajes de caballo a los que tanto se aficionó en los años 80. Cuánto con tan poco. Cuánto  también con el susurro de “Walk on the wild side”. A mí, desde luego, me raptó en un primer álbum por el que algunos le dieron el apelativo de Padrino del Punk, una década antes de que Sex Pistols hicieran lo propio.
Desde aquel disco, y con aquella forma de tocar entre chunga y atractiva, Reed se adelantó siempre a su tiempo en todo lo que hizo. Primero con las performance junto a Wharhol y, después, con la fusión de la música callejera con elementos vanguardistas de la música europea. Siempre impredecible. Ahí iba él, por el lado salvaje de la vida, cambiando de piel cada poco tiempo. El glam, el rock o el punk de hoy en día son impensables sin su aportación ni sin aquellos dos Acordes. Cuánto con tan poco.

viernes, 15 de marzo de 2019

Un Cuento

Cuentan que una joven monja se tomó por error una Viagra y tuvo una erección fantasmal. Ignorando la advertencia de que cuando el miembro permanece en tensión más de cuatro horas seguidas hay que acudir a un servicio de urgencias para evitar daños irreparables en el tejido de la uretra, la joven, avergonzada, no fue al hospital hasta el tercer día, y ya con unos dolores insoportables en el pene hipotético aparecido tras la ingestión de la pastilla azul. Dado que los doctores no sabían cómo detener esa erección inexistente, pasaron unas horas antes de que al jefe de urología se le ocurriera proponer a la chica una eyaculación fantasmal para acabar con aquel caso tan extravagante. En el convento, se opusieron a que la joven se masturbara , no solo repudiaban el onanismo en general, sino que les parecía aún más condenable si se practicaba con un miembro inexistente. Un doctor intentó explicarles que el miembro masculino objeto de la masturbación es siempre imaginario, aun cuando se pueda tocar. Pero no hubo forma de sacar a las monjas de sus trece y el hospital tuvo que conseguir una autorización judicial para proceder a la descarga imaginaria y desapareciendo los dolores al instante así como el miembro falso, si hay alguno verdadero.

Se dice que congelaron el semen quimérico resultante de la eyaculación irreal y ahora pretenden fecundar con él un óvulo aparente para obtener un embrión fantasma. Si los fundamentos teóricos no fallan, podrían conseguir un ser invisible. A mí no me parece que eso no tenga un gran mérito. Lo difícil, en estos tiempos, sería fecundar a alguien real.

viernes, 8 de marzo de 2019

Respuesta

¿Qué pasa cuando regresamos a nuestro barrio de la infancia? Allí donde el portal olía a comida casera y a vecindad añeja, a humedad y a zaguán recién fregado. Donde se mezclaba le vino con la gaseosa y la radio era la compañera Los hilos que mueven los afectos son tan finos que a menudo no somos capaces de verlos. Pero están ahí, y pueden romperse en cualquier momento. Un gesto, una palabra, una sospecha, un pensamiento, bastan para tensarlos. Hasta que se quiebran y resulta difícil recomponerlos, por la misma fragilidad de su naturaleza. Pero, por alguna extraña razón, hay sentimientos que perduran y cariños que no se rompen por mucho que el tiempo o la distancia intenten desgastarlos.

Muchos venimos de una generación que creció viendo Barrio Sésamo, Verano Azul y las películas Disney. La misma que al llegar a la madurez se enfrentó a un abismo similar al de Holden Caulfield, el protagonista de la omnipresente novela de Salinger “El guardián en el centeno”, preguntándonos sin cesar, y encajando la falta de respuestas, qué hay más allá, dónde diablos está el que supuestamente vela por nosotros, a dónde van los patos de Central Park en invierno, cuando se hiela el lago.

viernes, 1 de marzo de 2019

"Poe"

Es raro, estábamos hablando un grupo de amigos y alguien dijo que Poe le recordaba a Kurt Cobain. Supongo que a partir de la cuarta Voll-Damm empiezas a enlazar temas por cualquier detalle. A mi esa idea se me quedó instalada en la cabeza. Poe representa algo particular y desafiante, intelectualmente rebelde y tan triste y trágico… Es casi un arquetipo de una sombra joven, vendría a ser el padrino del gótico. Poe es tan famoso que ha logrado mantenerse relevante todo este tiempo. Tuvo una vida excéntrica y triste; atormentada, pero representa una especie de tristeza colectiva. Poético y con una calidad luminosa, para cualquier persona que quiere ser un artista, un actor o un escritor, tratando de expresar el mundo de alguna forma, Poe representa esa alma explosiva, el huérfano perpetuo que alberga todos esos sentimientos. Él se ha convertido en eso. Creo que eso es lo que él representa de una forma colectiva. Y aunque publicó sus obras, él era pobre particularmente porque no existía el derecho de autor, le pagaron 6 dólares por “The Raven” y después se publicó en todo el mundo. Fue unas de las primeras personas que trató de vivir con sus obras. Era casi imposible. Escribía por centavos por cada palabra que publicaba. Era muy pobre y estaba luchandopara vivir. El tipo se alimentaba a base de ensaladas. Sus historias estaban muy bien hechas; él tenía que reconstruir sus propias historias para encontrar al asesino.

Siempre le quedó una duda: “¿Me estoy volviendo loco?”, un poco. El baile con el abismo, la locura y la enfermedad mental. Y así andamos unos cuantos, con todas esas cosas y tratando de crear una historia que es ficción y evitando a la vez que las personas se adentren en nuestra mente. Sí, creo que Poe era un tipo muy a lo Kurt Cobain.

Pasado

Todos tenemos un pasado, pero ese tiempo secreto, que se diluye con el curso de los años, estrechándose, no siempre explica lo que somos en ...