viernes, 21 de septiembre de 2018

Felices

La búsqueda de la felicidad es un engaño. El señuelo del éxito nos hace correr más y en ese tiempo somos menos nosotros, somos nuestra versión desesperada. ¿Para qué? Tal vez el diccionario necesita una actualización en cuanto a algunos términos. No sé, algo así:

-   Alegría: Sensación que cambia dependiendo de lo que quieras conseguir. Alegre es, por ejemplo, no haberte colgado a pesar de las cosas horribles vividas.

-   Euforia: Otra sensación, ésta con la edad se va abandonado. El éxito, las experiencias más extremas, las drogas…

-   Amistad: Acaba siendo lo que más importa. Al principio también debería ser así.

-   Amor: En sus múltiples formas está en todo. Es una complicación enorme pero hermosa. Te da mucho más de lo que te roba.

-   Sexo: Junto con la música y el cine es lo más entretenido. Es sentirse vivo y muerto a la vez. Como encajar las piezas de un puzle.

-   Felicidad: Como obligación parece la causa de los males, una especie de condena. Como anhelo no es mala, de hecho es un camino necesario.
Ya es de noche y el televisor, que estaba mudo, recobra el sonido al empezar el programa de Chicote. Entran varios mensajes al móvil al mismo tiempo y sonrío. Mientras se desarrolla el programa los comentarios con un grupo de amigos sobre él nos devuelve a esa sensación agradable de la infancia, cuando jugábamos en la calle al salir del cole y con ello éramos felices.

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