viernes, 18 de noviembre de 2011

Sirenas

Quería creer en las leyendas míticas, quería creer que las sirenas existen o, al menos, que habían llegado a existir realmente. Y ahora siente que todo eso tendrá que seguir formando parte de los sueños perpetuos de la humanidad. Imaginaba a esas sirenas intentando engañar con sus cantos a los argonautas de la Odisea y como no, puestos a imaginar, la opción que el cine y la mitología se han encargado de construir en la que, en esos sueños, las sirenas son unos seres de una belleza descomunal y que salvan a los desvalidos marineros en el último momento para depositarlos con suavidad en las arenas de alguna playa desierta.


Ahora hace tiempo que va navegando a la deriva pero ninguna sirena le ha cantado nada. Y no es que considere imprescindible ser rescatado por una… pero puestos a morir, mejor entre los brazos de alguna de ellas. Aunque no existan.

1 comentario:

  1. Siempre me han gustado las sirenas, pero tu entrada ha hecho que me gusten más

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