jueves, 5 de julio de 2012

Lo Raro



Mira que llega a resultar raro lo raro ¿no? La almohada a los pies de la cama, que se está más fresco,  el reloj de siempre en la otra muñeca, o el anillo en la otra mano pero oye, a ir tirando, que como decimos aquí: “El que día pasa, año empuja…” 

A veces haciendo un poco parece que has hecho un mucho, sin embargo otras, las que más, haces mucho pero no se nota un carajo. Las decisiones vienen en el mismo lote que las dudas pero separadas por una fina capa de valentía. Esas decisiones te ponen una zancadilla y si no andas vivo te tropiezas y vuelta a empezar. Entonces empiezas pero como de otra manera. Pones la almohada donde te parece, te pones el reloj en la otra muñeca, te cambias de mano el anillo o miras hacia delante porque por detrás no se ve nada y sigues andando hasta por hacer camino, total, ya has aprendido a sacar la lengua y eso vale hasta si te cansas. Tal vez lo raro no sea tan raro, solo diferente. Como tú. Como todos.          

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Traspasa tú también el muro y dime...

Pasado

Todos tenemos un pasado, pero ese tiempo secreto, que se diluye con el curso de los años, estrechándose, no siempre explica lo que somos en ...