Las cosas que son, son. A veces las procuramos prolongar y ... Zaaaaas!! Como si de un viejo preservativo se tratase, la goma se rompe. La adolescencia que linda con la juventud es una especie de fase de estiramiento inhumano, algo antinatural y dañino de la niñez. Es un disparar los últimos cartuchos antes de ingresar en la edad adulta, esa repleta de responsabilidades y obligaciones mayores. Algunos cabezotas se encariñan con ella y, una vez terminados los cartuchos, cargan con la bayoneta, y luego, cuando ésta se rompe, van a la carga con la culata, y luego con las manos, y luego con el culo y luego con los dientes. Con lo que haga falta. Sin aceptar la derrota, que no es tal, que es evolución por mucho que cueste admitirlo.
Y es que las cosas que son, son. Y no hay prórrogas.
La comunicación que se establece entre lo que uno dice y lo que los demás entienden queda en ocasiones frenada por el impacto de la interpretación que cada uno hace de las palabras, de las ideas, de los textos... Si traspasamos la cuarta pared el diálogo será más fluído. Que todo fluya pues...
domingo, 12 de julio de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Pasado
Todos tenemos un pasado, pero ese tiempo secreto, que se diluye con el curso de los años, estrechándose, no siempre explica lo que somos en ...
-
De joven formé un grupo de Punk. Bueno ,no lo formé yo sólo, éramos tres y nos fuimos dando forma, todo lo que se puede hacer con diecisiete...
-
Sólo entraré para salir de nuevo y volveré a entrar sólo para salir, porque la oscuridad me da miedo como a todos los hombres. Pero ella, e...
-
Qué tipo San Agustín… y no es que yo sea mucho de santos pero oye cuando la clavan, la clavan. Decía algo así como que la soberbia no era gr...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Traspasa tú también el muro y dime...