Generalmente ganamos la confianza de aquéllos en quienes
ponemos la nuestra, es el fruto de una relación en la que sabes que eres amado
y que, por supuesto, no implica cuestiones sexuales o de ningún tipo
específico, la confianza es cuestión de confianza, en uno mismo o en alguien.
Al perderla se origina un cataclismo de proporciones desconocidas, como perder
una rueda en la autopista cuando vas a más de 120 km/hora. Hostia segura, daños
seguros y efectos colaterales terribles. Lo sé porque yo he perdido esa rueda
en alguna ocasión. Puedes tratar de reparar el vehículo (si no te lo dan como
siniestro total), puedes luchar por recuperar tus heridas, pero arreglar el
resto de daños colaterales es aun más complicado. Es una total cuestión de
confianza y aun con esas…
P.d. Dedicado a mis personas de confianza a las que por alguna causa os haya podido fallar. Lo siento.
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