viernes, 22 de marzo de 2013

Textos

Algunos entramos en la vida literaria como un meteoro, y salimos de ella como un rayo y es que la disciplina de la palabra escrita castiga tanto la estupidez como la falta de creatividad.


En definitiva, la profesión de escritor hace que los “top manta” parezcan negocios estables, no obstante nos empeñamos en seguir juntando letras, de manera impulsiva, sin esperar el ser leídos aunque aspirando a serlo, conscientes, en gran mayoría, que luego hay egos que comen a parte, que no podremos cambiar el mundo (Oye, ni tampoco estoy por la labor, francamente) pero que difícilmente la cosa irá mejor sin nuestros textos… Claro que eso no está aun demostrado.

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