viernes, 7 de agosto de 2020

Colibrí

¿Cual podría ser el reto máximo, la más grande y suprema voluntad de un artista de las palabras? Y no hablo solo de poetas, escritores, letristas musicales, formadores corporativos de cerebrines, etc... Creo que el reto máximo de cualquier que pretenda comunicar, es ayudar a descubrir, lograr que las certezas se desvanezcan y que las dudas empujen a la búsqueda. Los tiempos y la vida está cambiando de tal manera que resulta casi imposible que lo que hace dos años era válido ahora sea mínimante eficaz. Adaptarnos desde la confianza y no el resquemor o el miedo. Desaprender para aprender casi tanto como seamos capaces. Escuchad al colibrí cuyas alas no podemos ver. En serio, escuchad al colibrí no me escuchéis a mí, porque ese aleteo invisible es lo que habita en las palabras y en el espíritu de todo cuanto yo pretendo decir o escribir.

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