Hubo una época en mi vida, que vino a acontecer cuando un servidor tendría unos quince años, en la que mi padre era tan ignorante, que no había forma de poderle hacer entender nada. Absolutamente nada. Algunos años más tarde, unos cuatro o cinco después, me pareció acojonante lo muchísimo que mi padre había aprendido en ese espacio de tiempo... y comprendí que por duro o severo que sea un padre juzgando a su hijo, nunca es tan severo como un hijo juzgando a su padre.
Y es que a un padre hay que ayudarlo. Siempre. Hay que enseñarle que la vida es difícil. Pero hay que hacerlo mientras todavía lo tenemos con nosotros, después resulta imposible. Aunque sea su día.
La comunicación que se establece entre lo que uno dice y lo que los demás entienden queda en ocasiones frenada por el impacto de la interpretación que cada uno hace de las palabras, de las ideas, de los textos... Si traspasamos la cuarta pared el diálogo será más fluído. Que todo fluya pues...
lunes, 19 de marzo de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Pasado
Todos tenemos un pasado, pero ese tiempo secreto, que se diluye con el curso de los años, estrechándose, no siempre explica lo que somos en ...
-
De joven formé un grupo de Punk. Bueno ,no lo formé yo sólo, éramos tres y nos fuimos dando forma, todo lo que se puede hacer con diecisiete...
-
Sólo entraré para salir de nuevo y volveré a entrar sólo para salir, porque la oscuridad me da miedo como a todos los hombres. Pero ella, e...
-
Qué tipo San Agustín… y no es que yo sea mucho de santos pero oye cuando la clavan, la clavan. Decía algo así como que la soberbia no era gr...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Traspasa tú también el muro y dime...