viernes, 19 de noviembre de 2010

Porque si...

Me jode ese afán por explicarlo todo que tienen algunos críticos listillos del arte en cualquiera de sus manifestaciones. Por no hablar de algunos tertulianos (¡¡Uuffffffff!!)  impostados conocedores profundos de la NADA más absoluta en la que a veces es su verdad. No siempre cada cosa que se hace tiene una explicación lógica. Los humanos lo somos por movernos a base de impulsos… Porque quizás Lorca, aquel día, sólo quisiera aceitunas y una caña fría… vaya usted a saber.

Nos volvemos locos buscándonos y no nos damos cuenta de que siempre habíamos estado aquí. Una niño de seis años dibuja un cero alrededor de la toalla de su padre. Trabaja para la memoria del mundo. Como yo cuando vierto en un papelote los residuos de la experiencia que pueda tener. Como una mente, afortunada ella, que olvida los problemas pequeños...

La chica, que está en la taquilla del Metro de Sagrada Familia en el turno de noche los días entre semana, probablemente estudió Historia pero no tiene paciencia para la docencia. Sin embargo, tiene una sonrisa preciosa. Esas cosas pasan, no hay que tomárselas con dramatismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Traspasa tú también el muro y dime...

Pasado

Todos tenemos un pasado, pero ese tiempo secreto, que se diluye con el curso de los años, estrechándose, no siempre explica lo que somos en ...