martes, 3 de abril de 2012

Tentación


Como otras muchas cosas, la tentación, en cuanto a término, viene del latín, en concreto de “temptatĭo” y consiste en la instigación que induce el deseo de algo. Tanto se puede tratar de una persona, de una cosa, o una circunstancia. A la tentación se la asocia con la seducción o la provocación y se le atribuye una connotación negativa. Es injusto. Algunas personas, cosas o circunstancias son altamente tentadoras: El abrazo de un hijo, las croquetas caseras de una madre, la vista de un amanecer desde un acantilado con el mar bravío, esa sonrisa que bueno... bueeeeeno… ¿A caso es eso malo? Todo ello te seduce, te tienta y te provoca sensaciones.

Por eso, es de lo más humano el poder asumir que estamos preparados para resistirlo todo, salvo la tentación. Y si toca, ya arderemos en el infierno, pero no será en esta vida… ¿Te apetece un bombón?

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